Los neumáticos utilizados en las pistas enfrentan un ambiente difícil en cada vuelta: tomar curvas con fuerza, frenar fuerte, acelerar con poder y el caucho desgastándose por la fricciÓn con el pavimento. Para obtener lo mejor de sus neumáticos, recomendamos inspeccionarlos muy de cerca entre cada sesiÓn y hacer esto parte de su rutina.
Si pudiésemos "pelar" el caucho de un neumático, nos percataríamos que es un producto complejo con una estructura laminada, con diferentes tipos de caucho, telas y acero. La combinaciÓn de estos materiales y el diseño hacen que la estructura sea fuerte, estable y a la vez flexible.
El saber que hay adentro ayuda cuando inspeccionamos el neumático por fuera.
Es muy fácil no percatarse de los cambios pequeños y lentos que sufre el caucho de la banda de rodamiento. De repente, se da cuenta, que el neumático se ha desgastado al punto de que no puede ser utilizado y así termina, prematuramente, la diversiÓn de su día de competencia.
Los autos para carretera utilizados en la pista, no poseen la suspensiÓn optimizada para proporcionar un desgaste parejo a través de toda la huella del neumático. Como resultado de esto, se obtiene una banda desgastada profusamente en los hombros externos, especialmente en los neumáticos delanteros.
Como guía para juzgar el desgaste del neumático, note los cambios del patrÓn de la huella visualmente.
Una vez, las ranuras laterales en los bordes empiezan a desaparecer, el final del neumático esta cerca, puede ser el momento para remplazar el neumático.
La adecuaciÓn perfecta entre el auto y el neumático optimiza el desempeño, especialmente cuando se utiliza toda el área de la huella, lo cual proporcionará un desgaste parejo. Infortunadamente, es muy raro encontrar un auto perfecto en la pista, así las probabilidades de que una parte del neumático se haya desgastado más que el resto son altas.
El hombro externo usualmente realiza la mayoría del trabajo y muestra el mayor desgaste.
El borde externo del segmento intermedio también se puede desgastar rápidamente, especialmente cuando la profundidad de la banda de rodamiento es honda.
Para mejorar esta situaciÓn, reduzca el ángulo de deriva, especialmente antes de que el neumático llegue a su temperatura máxima de operaciÓn, aumente el ángulo comba (camber) negativo, aumente la presiÓn de aire para mantener el peso en un área más grande, lo que resultará con un desgaste en un área mayor.
Si ve bre el; si se conduce en estas condiciones, el desgaste donde se une el flanco y la banda de rodamiento se desgastará prontamente, fragmentará y se desgarrará, destruyendo el neumático con rapidez.
Si sus neumáticos ruedan en la parte del flanco, aumente el ángulo comba (camber) negativo, aumente la presión de aire y reduzca el ángulo de deriva mientras conduce, para mantener el trabajo concentrado en toda el área de contacto.
Tan pronto salga de la pista, verifique la presión de aire en el neumático caliente y anótela en su cuaderno de notas (usted mantiene un record de toda su actividad en la pista, ¿cierto?). Al comparar las temperaturas frías y calientes de cada sesión usted puede anotar su configuración, además de descubrir cualquier tendencia en cambios de rendimiento, pérdida de aire, etc.
Inspeccione sus neumáticos para identificar cortes, rasguños o cualquier otro tipo de daño. Remueva, lo más que pueda, los pedazos de caucho que se adhieren al neumático.
Durante la fase de fabricación, antes de que el neumático entre en el molde para obtener su forma final, una capa ancha de caucho envuelve la estructura por encima de las correas de acero. Donde se une la capa hay un empalme biselado, el cual se vuelve invisible durante el proceso de vulcanización.
Algunas veces, la fuerza del frenado, torsión o aceleración al punto que el neumático patina, puede poner suficiente estrés en el empalme y lo hace visible, como una línea tenue que cruza parte o la totalidad de la superficie de la banda de rodamiento. Rotar los neumáticos correctamente ayudará a prevenir que la línea se profundice, de no ser así, se hará más profunda hasta el punto que se abra y el neumático deberá ser reemplazado. Usualmente, luego de rotar la rueda de la posición en la que estaba y donde la línea se hizo visible, esta, eventualmente desaparecerá a medida que el neumático se desgasta.
Empalme visible: Rotar el neumático
Si el empalme es visible debido al desgaste del caucho, el neumático debe ser rotado para ayudar a que el empalme se cierre. Rote los neumáticos del mismo lado, de la parte delantera a la parte trasera o de lado a lado en el mismo eje, para ayudar a cerrar el empalme.
Rotura: Reemplazar el neumático
Si el empalme se separa y puede verse el caucho plano por debajo de la banda de rodamiento, es momento de reemplazar el neumático.
No olvide revisar el resto del auto.
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