Período de adaptación de neumáticos de invierno

Al instalar neumáticos de invierno, el conductor debe percatarse que la personalidad y características de maniobrabilidad de los neumáticos de invierno se sienten diferentes, a los neumáticos de verano o toda estación que están reemplazando. Los conductores deben familiarizarse con la tracción y maniobrabilidad de este tipo de neumáticos, ya que, proporcionan mayor tracción sobre hielo y nieve.

La banda de rodamiento de neumáticos de invierno, es más profunda y abierta, comparada con los neumáticos utilizados durante otras estaciones. Esta profundidad extra, proporciona mayor tracción sobre superficies con bastante nieve y a la vez provoca mayor retorcimiento, el cual, reduce la respuesta y maniobrabilidad.

La mayoría de neumáticos de invierno utilizan un compuesto de caucho que permanece flexible durante las extremas temperaturas frías del invierno. Los neumáticos de invierno más populares poseen un código de velocidad, que usualmente es más bajo, que los utilizados durante el verano o todo el año. Los códigos de velocidad establecido en los neumáticos de invierno no pueden ser excedidos.

Los moldes de estos neumáticos utilizan un lubricante para prevenir que los neumáticos se les peguen, infortunadamente, residuos de este lubricante permanecen en la superficie del neumático reduciendo la tracción hasta que sea eliminado.

Los neumáticos poseen varias capas de caucho, acero y telas que necesitan un período de adaptación, para asegurar que puedan alcanzar su rendimiento máximo y la mayor satisfacción para los conductores. Unas centenas de millas acelerando suavemente, tomando curvas sin exceder los límites de velocidad establecidos y frenando, permitirá que las capas mencionadas, trabajen juntas, a la vez que, el lubricante empieza a desaparecer.

La información siguiente solo se aplica a neumáticos de invierno con pernos:

Los pernos para invierno están formados por un pin de carburo de tungsteno insertado dentro de una cilindro metálico. Usualmente se utilizan entre 80 y 100 pernos en cada neumático y estos son incrustados en pequeños agujeros moldeados en el diseño del neumático. Para facilitar la instalación de los pernos, se puede lubricar la superficie del neumático con una mezcla de agua y 2 % de jabón. Una herramienta especial expande el hoyo en el caucho e inserta el perno.

Debido a que se necesita cierto tiempo para que el agua con jabón se evapore y el caucho se comprima alrededor del perno, neumáticos con pernos para invierno necesitan un período de ajuste especial. Se recomienda manejar lentamente menos de 31 mph (50 km/h) sin acelerar rápidamente o frenar súbitamente, por una distancia de 62 millas (100 kilómetros).

Los neumáticos con pernos para invierno no deben ser manejados a velocidades elevadas (o giros rápidos de la rueda), esto puede causar que el perno sea expulsado.